Tips para hablar en público

Hablar en público es algo inevitable, ya sea porque tenemos que presentar un trabajo frente a la clase, dar un discurso de boda o hablar en el trabajo delante de varias personas. Hay personas que no tienen problemas, sin embargo otras se sienten inseguras y se paralizan con solo pensar en ello. A pesar del miedo, se puede aprender a hablar delante de una audiencia con práctica y paciencia.  A continuación compartimos una serie de consejos que te ayuden en la preparación.

¿De que voy hablar?

Es importante saber de qué  tema vamos a hablar. Hay que saber qué queremos transmitir. Es importante comenzar con una frase llamativa que atraiga la atención del público. Exprésate con sencillez y claridad. Al hablar en público siempre queda mejor que se hable y no que se lea, pero se recomienda llevar un esquema por si pierdes el hilo.

 

¿A quien me dirijo?

Según a quién te vayas a dirigir, vístete como el público al que te vas a dirigir. Habla con un lenguaje en concordancia con el  tema y la edad del público. Por ejemplo, si es gente joven utiliza la misma jerga que ellos. No obstante, si es un discurso para una empresa usa los tecnicismos que todo el mundo conozca de acuerdo con el tema que hables. Una de las mejores maneras de superar el miedo a hablar en público es hablarle a una persona a la vez.  Se recomienda elegir a tres personas del público que te den confianza e ir alternando la mirada para que parezca que hablas a todo el mundo. Nunca mires al suelo o vayas moviéndote constantemente porque acabarás mareándoles.

 

Conoce bien el lugar, tu material y tu tiempo

Es importante saber el tiempo que dispones para dar tu discurso y así podrás ver qué cantidad de materiales puedes utilizar. Debes controlar lo que vas a decir y qué material vas a utilizar en cada momento del discurso. En caso de que veas que se te va el tiempo, lo mejor es acortar y que la audiencia se quede con ganas de más.

Debes conocer el lugar donde vas a dar el discurso, conocer el sitio de antemano te dará más confianza. Ve con antelación al sitio para tener todo preparado antes del discurso y poder prever cualquier problema. Si vas a usar un proyecto o un ordenador es mejor probarlo antes para que no nos falle durante la presentación.

Ten un plan B

Siempre hay que pensar en lo que pueda pasar, el que algo falle siempre genera ansiedad e inseguridad. ¿Qué pasa si la presentación se ha borrado? ¿O si el ordenador se atasca o decide no funcionar? ¿Si hay una persona pesada que interrumpe constantemente? Es por ello que debes tener siempre un plan para paliar todos estos problemas.

 

La clave es practicar, practicar y practicar

Puede creer que te vas a convertir en un loro, pero no se trata de eso. Debes practicar tu discurso hasta la saciedad para no parecerlo. No solo aprenderte el diálogo de memoria, sino todos los gestos que vas a realizar, para que tu  presentación parezca natural aunque esos gestos hayan sido ensayados.  Puedes practicar tu discurso frente al espejo o delante de un familiar o amigo que te de confianza. Cada vez que practiques te sentirás más cómodo y con más confianza.